En casi todos los deportes la figura del árbitro es fundamental ya que la función de éste es que los jugadores cumplan las reglas del juego. Para ello, deberá velar también por la seguridad de estos.

El árbitro, “colegiado” o “referee” se distingue normalmente por llevar un atuendo distinto al resto de los jugadores y estará situado en la banda. En cuestión de fútbol profesional, un árbitro está en la cúspide en lo que se refiere a la dirección de partidos, de ahí que se busque más enemigos que seguidores una vez disputado el juego. Para hacer bien su trabajo utilizar una serie de accesorios clave que lo distinguen.

Accesorios para árbitros de fútbol

• Silbato. Los silbatos empleados para el arbitraje presentan una gran potencia y los hay tanto metálicos como de plástico. Su función es alertar de las faltas que cometan los jugadores en el terreno de juego. Antes del silbato se solía emplear un pañuelo blanco pero los jugadores no hacían caso a esta advertencia y se pasó al silbato por la señal acústica que emite, siendo esta más “escandalosa”. No solo sirve para corregir las incorrecciones de los futbolistas. Un silbato es empleado para dar comienzo al juego (tanto en la primera parte como en la segunda) así como para anunciar un gol o interrumpir el juego para dar paso a un penalti, por ejemplo. El sonido del silbato también anuncia tanto el inicio como el final del partido, muy deseado para muchos aficionados.

• Juego de banderines. Los banderines son un complemento que todo árbitro asistente debe tener. A priori, resulta sencillo levantar el banderín pero lo cierto es que detrás de éste hay una serie de normas que cumplir, al igual que pasa con el silbato. Y, ¿qué cosa hace un banderín? Un banderín es alzado para indicar tiene que pausarse por algún motivo y acto seguido el árbitro utilizará su silbato. También, es usado cuando el árbitro asistente debe indicar un “fuera de juego” o bien que el balón ha traspasado los límites del terreno de juego. Cuando un jugador reemplaza a otro debe indicarse mediante el alzado del banderín. Asimismo, cumple una función muy importante en lo que respecta a los goles: será el gol si el árbitro asistente lo baja y si lo sube será que no se ha producido dicho gol.

• Set de tarjetas. Un árbitro utiliza dos tarjetas, una de color amarillo y otra de color rojo. Como ya habremos advertido, el color rojo suele estar asociado a peligro, precaución. De esta manera, la roja será para advertir a un jugador que debe abandonar el terreno de juego siempre y cuando haya cometido varias incorrecciones. La amarilla, en cambio, sirve para advertir de una falta pero si se producen 2 levantamientos de amarilla implicará una tarjeta roja y su posterior expulsión.